¿Contratado a Honorarios en una Municipalidad? Podrías Tener Derecho a Indemnización
Miles de funcionarios públicos trabajan a honorarios por años. La Corte Suprema ha cambiado las reglas del juego.
En Chile, el Estado es uno de los mayores empleadores, y una gran cantidad de sus funcionarios, especialmente en municipalidades, trabajan bajo la modalidad de contrato a honorarios. Muchos llevan años desempeñando funciones permanentes, pero sin los derechos básicos de un trabajador: sin vacaciones pagadas, sin cotizaciones y, lo más doloroso, sin derecho a indemnización si se pone fin a sus servicios.
Si este es tu caso, esta información es fundamental. En Peñaloza Abogados, hemos visto cómo la justicia ha cambiado para proteger a los funcionarios en esta situación, y queremos que conozcas tus derechos.
El Cambio Clave: La Corte Suprema y el Principio de Realidad en el Sector Público
Durante mucho tiempo, se consideró que los contratos a honorarios con el Estado, incluyendo las municipalidades, se regían exclusivamente por el Estatuto Administrativo, dejando fuera la protección del Código del Trabajo. Sin embargo, a partir de 2015, la Corte Suprema estableció un cambio jurisprudencial histórico.
Aplicando el principio de “primacía de la realidad”, el máximo tribunal determinó que si un funcionario a honorarios, en la práctica, trabaja bajo las mismas condiciones que un empleado de planta o a contrata, su relación es de naturaleza laboral. Esto significa que, sin importar lo que diga el contrato, si en los hechos existe subordinación y dependencia, se deben aplicar las normas del Código del Trabajo.
¿Cómo Saber si tu Contrato a Honorarios Encubre una Relación Laboral?
Los tribunales no se fijan en el nombre del contrato, sino en cómo trabajabas. Si te identificas con varias de estas situaciones, es muy probable que un juez reconozca tu vínculo como una relación laboral:
- Cumplimiento de horario: Tenías una jornada laboral fija (por ejemplo, de 8:30 a 17:30) y debías registrar tu asistencia.
- Vínculo jerárquico: Recibías órdenes, instrucciones y supervisión directa de una jefatura dentro de la municipalidad.
- Funciones permanentes: Tus labores no eran para un proyecto específico y acotado, sino que eran tareas habituales y necesarias para el funcionamiento del municipio (atención de público, labores administrativas, etc.).
- Uso de infraestructura municipal: Trabajabas en dependencias de la municipalidad, usabas su computador, tenías un correo institucional y te presentabas como parte del equipo.
- Continuidad en el tiempo: Fuiste contratado a través de renovaciones sucesivas de contratos a honorarios durante años./li>
¿Llevas años trabajando así en tu municipalidad? No eres un prestador de servicios independiente, eres un trabajador. La ley y la jurisprudencia están de tu lado para reclamar los derechos que te corresponden.
Si te Desvinculan, ¿Qué Derechos Puedes Exigir?
Si un tribunal reconoce la existencia de una relación laboral, tu desvinculación se considera un despido injustificado. Esto te da derecho a demandar el pago retroactivo de una serie de indemnizaciones y prestaciones:
- Indemnización por años de servicio: Un mes de remuneración por cada año trabajado y fracción superior a seis meses, con un tope de 11 años.
- Indemnización sustitutiva del aviso previo: Un mes de remuneración adicional si te despidieron sin un aviso de 30 días de anticipación.
- Recargos legales: Un aumento sobre la indemnización por años de servicio, que generalmente es del 50% en estos casos.
- Feriado legal: El pago en dinero de todas las vacaciones que acumulaste y no pudiste tomar durante los años de servicio.
- Pago de cotizaciones previsionales: La municipalidad será condenada a pagar todas tus cotizaciones de AFP, Salud y Seguro de Cesantía por todo el período trabajado; junto a la indemnización por “nulidad del despido”.
¿Qué Pasos Debes Seguir?
Actuar a tiempo es clave. El plazo para demandar el despido injustificado junto a la declaración de la relación laboral es de 60 días hábiles contados desde el término de los servicios. Para iniciar el proceso, te recomendamos:
- Reunir toda la evidencia: Guarda copias de tus contratos, boletas, correos electrónicos con instrucciones, registros de asistencia, credenciales y cualquier documento que demuestre tu rol y subordinación.
- Buscar asesoría de un abogado especialista: Un profesional con experiencia en derecho laboral público podrá evaluar la solidez de tu caso y definir la mejor estrategia.
- Presentar la demanda judicial: La única vía para obtener el reconocimiento de tus derechos es a través de una demanda ante los Juzgados de Letras del Trabajo.